Por: Josué Vera Guzmán
Ahora es oportuno distinguir el creacionismo del evolucionismo. El creacionismo se basa en el relato bíblico, ese mismo relato que fue capaz de predecir el futuro de la historia con un 100% de precisión, según las profecías. El Big Bang y el evolucionismo son teorías no probadas e imposibles de probar, y provienen de una mente humana fértil. Existen las credenciales de una posibilidad y la otra posibilidad. Atención, una teoría es solo algo en forma de hipótesis, no ha sido probada por el método científico. Por lo tanto, ni el Big Bang ni el evolucionismo son confiables, los propios científicos los llaman teoría, es decir, una idea en estudio.
A El Génesis y el paganismo:
La Creación en otras culturas.
Génesis 1-2 no es el único relato de la creación del hombre que existe, sino que existen otros relatos como el manuscrito Atra-Hasis, que relata cómo los acadios concebían la creación del hombre. También los egipcios o los griegos tenían sus propios relatos.
Todos tienen similitudes con el relato de Génesis (por ejemplo, el uso del barro), pero también grandes diferencias.
En los relatos extrabíblicos el hombre es creado por el egoísmo o la rivalidad entre dioses, reflejando una perversión idolátrica del relato original.Solo Génesis presenta a la humanidad como resultado de un acto de amor por parte del Dios omnipotente, realizado con un propósito exento de egoísmo.
Dios nos habla por medio de la naturaleza. Escuchamos su voz al contemplar la belleza y la riqueza del mundo natural. Vemos su gloria en las hermosuras trazadas por su mano. Contemplamos sus obras sin velo que las cubra. Dios nos ha dado estas cosas, para que al contemplar las obras de sus manos podamos aprender acerca de él (Cada día con Dios, p. 239).
La Creación y los ídolos.
¿Por qué no se mencionan por su nombre al Sol ni a la Luna?
En varias culturas, el Sol y la Luna eran dioses que intervinieron activamente en la creación de la Tierra y del hombre. Por esta razón, estos astros eran adorados por casi todos los pueblos de la antigüedad.
Para despojarles de cualquier poder creador y evitar la idolatría, Génesis deja claro que éstos eran astros sin vida, creados por Dios con una función específica.
No hay dioses diversos que intervengan en la Creación y merezcan nuestra adoración. No hay azar o capricho, todo fue creado con un propósito (Isaías 45:5, 18). Solo el Dios Creador merece nuestra adoración.
B El Génesis y la Tierra:
¿Una Tierra plana?
Una lectura literal de varios pasajes ha llevado a algunas personas a creer en una tierra plana, sostenida por columnas, y limitada por cuatro ángulos (ver Apocalipsis 7:1).
Aunque sabemos que la tierra es circular y redonda, en lugar plana (Pr. 8:27; Is. 40:22), seguimos hablando del sol que sale y se pone, aunque sabemos que somos nosotros los que damos vueltas. No estamos usando un lenguaje científico. De igual modo, la Biblia hace descripciones en un lenguaje común y no científico.
El apóstol Pablo, al escribir movido por el Espíritu Santo, declara de Cristo que «en él fueron creadas todas las cosas… y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten». Colosenses 1: 16, 17. La mano que sostiene los mundos en el espacio, la mano que mantiene en su disposición ordenada y actividad incansable todas las cosas en el universo de Dios, es la mano que fue clavada en la cruz por nosotros (La educación, pp. 131, 132).
¿Una Tierra joven?
En Génesis 5 y 11, 1ª de Crónicas 1:1-27 y Lucas 3:23-38 encontramos sendas genealogías que abarcan la historia de la humanidad desde Adán a Abraham.
No solo se dan nombres, también se dan las edades. Esto nos ayuda a calcular el tiempo pasado entre estos dos personajes.
Sumando todos los años dados podemos hacernos una idea de cuándo vivió Abraham.
Según la tradición judía, han pasado 5.780 años desde la creación. Aunque esta cifra no es 100% fiable, nos da una idea aproximada de la antigüedad de la tierra.
C El Génesis y la Biblia:
La Creación en toda la Biblia.
En el Antiguo Testamento se menciona con frecuencia el poder creador de Dios. Solo en Isaías tenemos más de 10 referencias directas a Dios como Creador. (Is. 42:5; 43:1, 7, 15, 21; 45:8; 54:16, 56:7; 57:16; 65:17, 18).
En el Nuevo Testamento, tanto Jesús como los apóstoles hacen referencias continuas a los primeros 11 capítulos del Génesis (Mt. 19:4-5; Mr. 10:6-9; Lc. 11:50-51; Jn. 1:1-3; Hch. 14:15; Ro. 1:20; 2Co. 4:6; Ef. 3:9; 1Tm. 2:12-15; Stg. 3:9; Jud. 11, 14; Ap. 2:7; 3:14; 22:2-3).
Incluso se utilizan referencias a la Creación como base de doctrinas tan importantes como el pecado y la redención (Romanos 5:12-19).
Sin el pilar del Génesis, toda la Biblia perdería cohesión y fiabilidad.
Estas cosas han de mantener a Dios en nuestro recuerdo, elevar nuestros corazones de las cosas sensuales, y atarlos con vínculos de amor y de gratitud hacia nuestro Creador (Nuestra elevada vocación, p. 252).
Dios pretendía que la familia fuera la unidad fundamental de la vida humana. ¿Cuáles son, entonces, los resultados cuando se erosiona la base de un edificio? La erosión de la creencia en la creación ¿cómo incide en el resto de la estructura en la sociedad? ¿Qué diferencia marca la teoría de la evolución para el significado de nuestra existencia? Esta semana, ¿qué da testimonio del propósito de Dios en tu vida?
Genial, su estudio Pastor
ResponderEliminarMuchas Gracias, Muchas Bendiciones para tí.
EliminarSeguiré cada uno de sus estudios, y los compartiré
ResponderEliminarTe lo agradezco mucho, gracias por tu apoyo :)
EliminarHola bueno el bosquejo de la leccion.
ResponderEliminarGracias por aportar, Bendiciones.. Dios te cuide.
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