Textos Claves: Génesis 1:3–5; Juan 1:1–3; Éxodo 20:8–11; Apocalipsis 14:7; Mateo 19:3–6; Romanos 5:12.
Por: Josué Vera Guzmán
Los primeros capítulos del Génesis son fundamentales para el resto de las Escrituras. Las principales enseñanzas o doctrinas de la Biblia tienen su origen en ellos. Aquí encontramos la naturaleza de la Deidad, que trabaja en armonía como el Padre, el Hijo (Juan 1:1-3; Heb. 1:1, 2) y el Espíritu (Gén. 1:2) para crear el mundo y todo lo que hay en él, culminando con la humanidad (Gén. 1:26-28).
A. Origen divino o azar.
La Biblia responde a las preguntas básicas del hombre desde sus primeras páginas. No somos fruto del azar, sino que hemos sido creados por Dios con un propósito.
También nos enseña la preexistencia de Dios y su intervención personal en nuestra creación. Toda la Divinidad (un único Dios en tres personas) participó en nuestro origen: “hagamos al ser humano” (Génesis 1:26 NVI; ver Génesis 1:1 y Colosenses 1:6).
Solo mediante la ayuda de ese Espíritu que en el principio «se movía sobre la faz de las aguas»; de aquel Verbo por quien «todas las cosas… fueron hechas»; de aquella «Luz verdadera que alumbra a todo hombre», puede interpretarse correctamente el testimonio de la ciencia. Solo mediante su dirección pueden descubrirse sus verdades más profundas (La educación, p. 134).
B. Días literales o grandes periodos.
En un intento de armonizar la Biblia con la evolución, se ha querido interpretar el término “día” de forma metafórica, como grandes periodos de tiempo.
El simple hecho de que estos días se dividan expresamente en periodos de noche y mañana realza la idea de que los días de la creación son periodos de 24 horas.
No hay indicación de que exista algún intervalo entre estos días, sino que componen una semana consecutiva (día segundo, día tercero, …). Este es el fundamento del mandamiento del sábado (Éxodo 20:8-11).
C. Sábado o domingo.
El concepto de la semana, tal como emana del relato de la Creación, está sufriendo grandes cambios en nuestros días.
Jesús, sin embargo, se proclama “Señor del sábado” (Mateo 12:8). En él reposó, lo bendijo, lo santificó, y nos enseñó a descansar el sábado como Él lo hizo (Éxodo 20:8-11).
El último mensaje para este mundo lleva implícita la proclamación del sábado como recordatorio de la creación divina (Ap. 14:7).
Los primeros seis días de cada semana nos fueron dados para trabajar, porque Dios empleó el mismo período de la primera semana en la obra de la creación. Apartó el séptimo día para que fuera un día de reposo, en conmemoración de su propio descanso durante el mismo período, después de terminar la obra de la creación en seis días (Ser semejante a Jesús, p. 149).
D. Matrimonio u otras uniones.
Creados distintos, pero complementarios, el hombre y la mujer componen una unidad familiar.
Dios, como ser plural, quiso que la humanidad se perpetuase a través de la unión íntima de un hombre y una mujer.
A los hijos, fruto de esta relación, se les pide que honren a su padre y a su madre (Éxodo 20:12). Tal vez previendo otro tipo de unión familiar, se mencionan explícitamente al padre y a la madre, sin usar el genérico “padres”.
E. Pecado y muerte o evolución y supervivencia.
La Biblia deja claro que la muerte entró en este mundo como consecuencia del pecado de Adán y Eva (Ro. 5:12).
También nos dice que la única posibilidad de vencer a la muerte y tener vida eterna es a través de la Redención que Jesús consumó con su muerte y resurrección (Juan 6:40).
Por el contrario, la teoría de la evolución sostiene que el hombre fue “creado” después de muchos ciclos de lucha por la supervivencia y muerte. Es decir, que la muerte es inherente a la vida.
Aceptar esta teoría, aun cuando pensemos que Dios intervino en algún proceso, es negar la necesidad de un Redentor, ya que negaríamos que la muerte es consecuencia del pecado.
Aceptar la Biblia, sin embargo, nos muestra un plan de Salvación y la esperanza de vida eterna en Cristo.
Dios pretendía que la familia fuera la unidad fundamental de la vida humana. ¿Cuáles son, entonces, los resultados cuando se erosiona la base de un edificio? La erosión de la creencia en la creación ¿cómo incide en el resto de la estructura en la sociedad? ¿Qué diferencia marca la teoría de la evolución para el significado de nuestra existencia?¿Qué da testimonio del propósito de Dios en tu vida?
“Jesús dirigió la atención de sus oyentes hacia la institución del matrimonio tal como fue ordenada en la creación. […] Entonces tuvieron su origen, para la gloria de Dios y en beneficio de la humanidad, dos instituciones gemelas: el matrimonio y el sábado. En aquel entonces, mientras Dios unía las manos de la santa pareja en matrimonio diciendo: ‘Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne’ (Gén. 2:24), proclamó la ley del matrimonio para todos los hijos de Adán hasta el fin del tiempo. Lo que el mismo Padre eterno había considerado bueno era la ley de la más elevada bendición y desarrollo del hombre” (DMJ 61, 62).
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