A La tradición.
¿Qué hay de bueno en la tradición?
— La tradición nos ayuda a recordar nuestra historia y nos transmite las lecciones y experiencias de nuestros antepasados.
— En la Biblia encontramos tradiciones, como la fiesta de Purim, que recuerdan la liberación del pueblo de Dios.
¿Qué hay de malo en la tradición?
— Las tradiciones pueden llegar a suplantar la verdad (Marcos 7:1-13) al agregar elementos erróneos y supersticiones contrarias a la fe.
B La experiencia.
¿Qué hay de bueno en la experiencia?
— Nuestra comprensión de Dios se basa en nuestras experiencias vividas con Él.
— Recordar la forma en que Dios nos ayudó o estuvo a nuestro lado en muchos momentos de nuestro pasado nos ayuda a seguir adelante hacia la meta.
¿Qué hay de malo en la experiencia?
— Es peligroso basar nuestra fe o nuestra doctrina en lo que sentimos o experimentamos en ciertos momentos, cuando esto contradice lo que la Biblia nos enseña.
C La cultura.
¿Qué hay de bueno en la cultura?
— En muchos países, la cultura tiene una gran influencia bíblica.
— Aún en los que no es así, encontramos elementos culturales que son perfectamente compatibles con las enseñanzas bíblicas.
v ¿Qué hay de malo en la cultura?
— Todo rasgo cultural ha de evaluarse con la Biblia, y ésta debe prevalecer. Si algo hay que cambiar, deben ser nuestros rasgos culturales erróneos.
D La razón.
¿Qué hay de bueno en la razón?
— La capacidad de razonar proviene de Dios. Con ella, podemos llegar a conclusiones correctas y ser convencidos por la verdad (2P. 1:12; Jn. 16:8).
— La razón nos hace sabios, siempre que esté sometida a la voluntad de Dios (Pr. 9:10).
— Incluso nuestra adoración debe ser racional (Rom. 12:1), y no solo sentimental.
¿Qué hay de malo en la razón?
— Es muy peligroso creer que nuestra razón es capaz de abarcarlo todo.
— Al no aceptar aquello que no podemos racionalizar, rechazamos lo que no entendemos, lo sobrenatural. Alejamos de nosotros a Dios, el único que puede darnos salvación y vida eterna.
E La Biblia.
¿Qué hay de bueno en la Biblia?
— Es el libro que Jesús mismo nos invita a estudiar (Juan 5:39) y a creer (v. 46).
— Es la Palabra inspirada de Dios, útil para nuestra enseñanza (2ª de Timoteo 3:16).
— En cuestión de fe y doctrina está por encima de la tradición, la experiencia, la cultura y la razón. Todas ellas han de ser evaluadas y analizadas por la Biblia.
¿Qué hay de malo en la Biblia?
— Nada. Siempre y cuando nos dejemos guiar en su estudio por su propio autor: el Espíritu Santo.
— El Espíritu Santo nunca nos guiará a una verdad o comprensión que contradiga lo que Él reveló en la propia Biblia.
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